domingo, 15 de enero de 2012

Avería y.


El problema y la solución son compañeros de hotel, ágiles sombras que buscan no ser invisibles, e igual que acaricio los pinos antes de que éstos besen el suelo, les ofrezco mi cuerpo para que jueguen con él, y así, al ritmo de un trilero, manejar la fina luz de la luna que acaricia mi espalda cada noche... que el triste amanecer que se posa en mi ventana no cometa el mismo error que yo, intentar sacar de la cabeza a quien no sale del corazón, intentando ser mañana sin ser hoy.


CGO, Avería y.